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6, septiembre 2021

Google promete una inversión de 10 billones de dólares en ciberseguridad

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Un artículo de Onion Studio

Hace unos días, Google anunciaba a través de su blog un compromiso de inversión diez billones de dólares en ciberseguridad bajo el paraguas de la nueva administración Biden. ¿Qué hay detrás de este anuncio?

El problema creciente que revela la inversión en ciberseguridad de Google

Cuando hay un compromiso público por parte de una empresa en aumentar la seguridad es porque, a todas luces, hay un problema de seguridad.

Google aborda esta problemática desde una perspectiva corporativista pero algo equidistante, algo así como: «el problema de los ciberataques va a más, y vamos a ayudar, pero no hay nada que podamos hacer por evitarlo». Y parte de razón tienen: es imposible controlar las intenciones de todas las personas con acceso a Internet.

Sin embargo, el propio Gigante Californiano reconoce que tiene una responsabilidad en garantizar la ciberseguridad de sus usuarios (si no lo reconociese, no haría un anuncio como el que estamos analizando).

En un mundo que cada día mueve más información en el plano de los ceros y unos, es responsabilidad de quienes diseñan, manejan y operan dichos ceros y dichos unos de garantizar la seguridad de los datos que circulan por sus redes. Al menos, así lo entiende Joe Biden.

Imagen de un candado abierto para ilustrar los procesos de seguridad en las contraseñas de Internet

La Casa Blanca no exige pero pide una inversión de las Big Tech en ciberseguridad

El nuevo presidente de Estados Unidos convocó hace dos semanas a los grandes jugadores a reunirse en torno a su mesa.

¿El motivo de la reunión? Las brechas de ciberseguridad no parecen sino aumentar con cada día que pasa. Desde ataques con ransomware a grandes empresas hasta invasiones de hackers extranjeros en bases de datos gubernamentales: la lista de eventualidades no para de crecer, y la Administración Biden ha llamado a los peces gordos a filas.

En la reunión, Biden reconocía que la colaboración público-privada iba a ser fundamental para resolver el problema. No le queda otra, ya que prácticamente no existe ningún gobierno, grande o pequeño, nacional o extranjero, que opere a gran escala con su propio sistema.

Internet pertenece tanto a quien lo consume como a quien lo crea, y el nuevo gobierno da a entender que es hora de que las grandes compañías dejen de tratar los problemas de ciberseguridad como un molesto fenómeno meteorológico.

Imagen del ordenador de un programador de ciberseguridad

Google no es el único en prometer un esfuerzo

Como decimos, a la Casa Blanca no solo estuvo invitada la filial de Alphabet Inc. También estuvieron Microsoft, IBM, Apple, Amazon y JPMorgan, entre otros.

Al otro lado de la reunión, anuncios como el de Google se repetían en los blogs y ruedas de prensa de prácticamente todos los participantes.

Microsoft promete 20 billones en los próximos cinco años invertidos en integrar la seguridad como parte de sus diseños. Además, promete poner 150 millones a disposición de gobiernos locales en servicios técnicos.

IBM y Amazon prometían una invertir y pedagogía y formación. El primero ha prometido capacitar al menos a 150.000 en materia de seguridad cibernética. El segundo ha prometido ofrecer al público la misma formación en ciberseguridad que ofrece a sus empleados.

Por su parte, la contribución de Apple promete ser un esfuerzo por reforzar la cadena de suministro tecnológico.

Google, además de los 10 billones, elabora los siguientes puntos en su estrategia: 

  • Extender un modelo de seguridad de confianza cero.
  • Asegurar la cadena de suministro de software.
  • Reforzar las habilidades de seguridad digital de los trabajadores americanos. Prometen formar a 100.000 americanos en los próximos tres años en materia de ciberseguridad, y a 10 millones en habilidades digitales básicas para 2023.

No ha quedado claro del todo si los 10 billones prometidos en ciberseguridad suponen un gasto extra para Google, o si forman parte de un presupuesto pre-calculado. En cualquier caso, una inversión conjunta de este calibre podría tener efectos a gran escala. Habrá que ver, sobre todo, si gobiernos y grandes empresas de otros países comienzan a tomarse el problema con la misma intensidad.